viernes, 19 de abril de 2013

Regata “Día de la Vela” en Getaria (13/04/2013)



La regata la organizó el Club Náutico y de Pesca de Getaria (CNPG) invitando a los barcos de Zumaia, u otros que lo desearan, a participar. El resultado era válido para la Liga Invierno de Getaria y para nuestra Olarru Cup de Zumaia, además de tener trofeos específicos para esta regata, tanto en categoría IRC como en clase Open. El recorrido era de travesía: Getaria – Donosti – Getaria. “Nuestro Josean” colaboraba en la línea de salida y de llegada con la organización para la toma de tiempos y la clasificación de nuestro grupo.

La climatología fue agradable. Día soleado sin demasiado calor, mar excelente y viento de componente sur un tanto rachado y caprichoso. 

El  pronóstico era de role del SW a SE pasando hacia el mediodía por un rato de intensidad nula o muy baja. La realidad es que hubo de todo: SW, encalmadas, SE, encalmadas, NE, encalmadas, etc.
Lo más difícil era acertar con la táctica. ¿Ir pegados a la costa o salir mar adentro?

Un par de fotos del patrón que suscribe antes de la regata


Ir pegados a la costa tendría el inconveniente de que pasando Orio, todo el promontorio que va desde allí hasta el faro de Igueldo nos protegería del viento sur y probablemente habría más encalmadas. Sin embargo era el trayecto más corto y en determinados momentos los chorros de viento que se canalizan en la orografía irregular de la costa pueden favorecer.  Propuse:

-         - Vamos a ir en principio a rumbo directo a boya de Donosti. Pasaremos a menos de media milla al norte de la boya del emisario. Esto nos interesa sobre todo si vemos que el viento sigue del sur y flojea, porque entonces podremos meternos en el chorro del valle de Orio y salir más a fuera con velocidad, para seguir después rumbo directo de nuevo, algo más separados de costa. Si vemos que el viento se mantiene nos mantendremos a rumbo directo desde el principio al final.

Ir mar adentro tiene la ventaja de que los flujos son normalmente más regulares, con rachas menos bruscas y menor probabilidad de encontrar “baches” sin nada de viento. Por el contrario el recorrido se alarga y tras las encalmadas a veces se tarda más que los que están cerca de la costa en recibir la siguiente rachita. Por lo tanto la elección era a priori bastante difícil.
La salida no la hicimos tan mal como últimamente acostumbramos… No tenía mucho sentido pelear a muerte un segundo en la salida con tantos barcos mucho más rápidos que el nuestro, que irremediablemente nos iban a pasar en los primeros 5 minutos de regata. Salimos en medio de la flota y por delante de casi todos nuestros competidores naturales más directos.

la salida



Nuestro rival eterno, el Txiripa, arrancó más atrás que el Trapaia y siguió al grupo que más se alejaba de la costa y le fue bien inicialmente, colocándose como a media milla por nuestro través de babor. Fuimos en paralelo con ellos, a la misma velocidad sin poder avanzar más deprisa durante bastante tiempo. 

Retocábamos el trimado cada vez que había una mínima rolada o en su defecto corregíamos ligeramente el rumbo para conseguir la máxima velocidad… ¡Pues imposible! No los quitábamos de encima y pensando que con rating superior teníamos que sacarles en torno a un minuto de ventaja por cada hora de regata, se nos hacía desesperante, pero no podíamos hacer más.

En esto alguien dijo:
-         - ¡Eh, eh! ¡Esther en proa! ¡Van a sacar el espí! ¿Sacamos nosotros el espí?

-          No. El nuestro es un simétrico que no podemos usarlo con este rumbo. Ellos van a sacar seguramente el genaker. Estamos con el aparente entre 60 y 90 grados. No nos va a pintar bien. 

Y efectivamente estábamos viendo como les iba con el espí a los que lo sacaron y nos pareció que siendo el nuestro un simétrico no era el rumbo de viento adecuado. Varios barcos tuvieron los típicos problemas que esta vela acostumbra producir. Además, cuando alcanzaron la altura de Orio se vieron obligados irremediablemente a tirar hacia el norte para mantener un rumbo de viento adecuado a esa vela. No queríamos que nos pasara nada de eso y además nuestra VMG seguía siendo muy buena y el viento no daba todavía señales de flojear.

Uno de los que tuvo problemas con el genaker fue precisamente el Txiripa que sufrió un par de orzadas que lo retrasaron lo suficiente como para dejarnos respirar. Un cierto alivio… que nos duró prácticamente hasta el minuto final de la regata. 

En el Trapaia para esta regata contábamos con una relativa ventaja, ya que había muchos barcos en regata más rápidos que el nuestro que concursaban en la categoría superior y por lo tanto podíamos ver y analizar lo que ocurría con los que iban por costa o por mar adentro. Nos dio para discutir mucho. En la tripulación, Josu Guerra era partidario de que nos fuésemos arrimando algo más a la costa y yo de que saliésemos un poco más afuera. ¿Resultado? Fuimos más o menos por el camino de en medio. ¡Y acertamos!. 

TRAPAIA navegando bien. ¡Qué armónicas van las velas!

La flota puntera se frenó en un “bache” de viento antes de la boya de SS y se concentró. Al virar la boya de SS estábamos más cerca del grupo de cabeza que una hora antes, cuando les divisábamos en la lejanía sin ser capaces de distinguir si iban o venían. A partir de ahí, en el regreso a Getaria, se produjeron multitud de roladas y se formaron varios baches sin viento caprichosamente dispersos
Alternativamente nos acercábamos más a una y otra parte de la flota intentando sortear los baches, que fueron muchos. Cada vez que se producía una encalmada conseguíamos acercarnos al grupo que mejor iba y salir de la encalmada como si la regata empezase allí de nuevo, pero con la ventaja de que en tiempo compensado éramos nosotros los mejor posicionados. 

El regreso era de ceñida ya que el viento se mantuvo del SW. Ahí de nuevo se nos plantearon las dudas tácticas ¿Por la costa o por fuera? De nuevo optamos por la mitad y de nuevo creo que acertamos. El Txiripa y otros barcos que optaron por acercarse a tierra pronto empezaron a ralentizar la marcha y a quedarse atrás. La mayoría de los barcos con rating alto se fueron alejando de tierra y al principio les fue bien pero algo más tarde a la altura de Orio también se pararon y allí nos encontramos todos… Al Txiripa lo veíamos entonces muyyyy atrás y pensábamos que por una vez le podríamos ganar incluso en tiempo compensado. ¡Que ilusión!

El Camborio, un Brisa de 40 pies (con rating bastante más alto que el Trapaia) que no puntuaba para la Olarru Cup pero si en nuestra categoría Open para esta regata, nos había pasado por barlovento y nos había tenido desventados un buen rato hasta que nos tuvimos que apartar de él. Pues bien, después de adelantarnos se fue acercando más a tierra y se quedó parado. Nosotros pudimos verlo y adelantarlo solo por ir unos 200 metros más a fuera que él. Finalmente también nosotros nos vimos parados, pero ya habíamos dejado atrás a una parte de la flota que teníamos por babor y casi teníamos a tiro de piedra al grueso de la flota “grande” que navegaba, pero estaba parada, por nuestro estribor.

-          - ¡Chicos, dije, la regata empieza ahora!.

Avanzamos muy lentamente durante un desesperante cuarto de hora (igual duró menos pero se nos hizo larguísimo). Intentábamos aprovechar al máximo el viento del balanceo. Cambiamos de banda varias veces sin mucho convencimiento, porque a veces el viento en la perilla del palo y el que había sobre cubierta eran de direcciones opuestas. Había barcos de la flota amurados a babor y otros a menos de 100 metros lo estaban a estribor… En fin un pequeño caos. Hubo incluso momentos en que el GPS nos indicaba velocidad negativa, es decir que mirábamos hacia Getaria, pero nos movíamos hacia atrás. Sin embargo conseguíamos sacar metro a metro alguna ventaja sobre los demás. Mirábamos obsesionados en todas direcciones buscando el rizo del agua que prometiera alguna mínima corriente de aire. 

-         - ¡ALLÍ, ALLÍ! Aquellos empiezan a recibir viento ¡Mira, el Geldi-Geldi arranca!, el que va primero creo que es el Akelarre. ¡A ver si podemos irnos un poco hacia allá!

Por cierto, el Geldi Geldi hizo una excelente regata metido casi todo el tiempo “en la pomada” con el grupo de cabeza.

Poco a poco, lentamente  empezaron a llegarnos un nudo, uno y medio, dos nudos de viento y empezamos a avanzar, aunque el grupo de delante se nos escapaba, pero dejábamos detrás un buen grupo de barcos. Izamos el espinaker amurados a estribor, porque sorpresivamente el nuevo viento era NE. ¡Cogíamos velocidad! El rumbo era directo a la línea de llegada.

-        Los de delante están ralentizando. Cada vez los tenemos más cerca

-          Mirad, en la entrada están casi parados. No tienen viento.

-          ¡A ver si nos aguanta a nosotros!

Tangón abierto, tangón cerrado, subir amantillo, bajar amantillo… el viento no paraba de rolar desde el N hasta el E. Cuando nos acercábamos a Getaria, el viento era muy flojo y roló de golpe unos 90 grados. Con el tangón a estribor nos llevaba hacia fuera, hacia el faro del Ratón. 

-         - ¿Trasluchamos el espí, o lo arriamos y sacamos Génova?

-         -   ¡Trasluchamos! ¡A ver si nos sale bien, porque como nos vuelva a rolar la cagamos!

Trasluchamos y nos salió bien. Tuvimos rumbo de espí, amurados a babor prácticamente hasta la meta y nos quedamos un poco frenados casi pisando la línea, pero unos pocos metros por delante de casi todos los barcos que estaban allí parados.

¡QUE LLEGADA TRIUNFAL! Qué pena que no haya fotos.

Finalmente solo dos barcos entraron en meta por delante del Trapaia: el Akelarre (que fue el primero que arrancó de entre los que estaban parados ante la línea) y el Bazilón que vino desde más atrás, más por la izquierda de la flota y que consiguió cortar la línea un segundo antes que el Trapaia. 

¡EN 10 SEGUNDOS ENTRARON MÁS DE 10 BARCOS! El comité formado por Felipe y Josean apenas eran capaces de tomar los tiempos. 

Realmente casi no nos lo podíamos creer… Pero aún nos quedaba otra sorpresa en ese día memorable: EL TXIRIPA (cómo no…)

Dábamos por sentado que quedaba muy atrás y que esta vez (¡Ya era hora!) les habríamos ganado. ¡Pues NOOOO, GRRRRRR! Consiguieron entrar solo 3 minutos más tarde y en consecuencia ganaron en compensado. Otra vez en nuestra categoría: 1º Txiripa, 2º Trapaia. 

El Txiripa, por cierto el único barco que llevaba una tripulación mayoritariamente femenina (2+1), hizo una excelente regata, y sobre todo hay que señalar que tanto Txiripa como Trapaia hubieran quedado 1º y 2º de una clasificación general si se hubiera hecho esta, por delante de barcos que consideramos ya míticos en la zona. Estas cosas ocurren pocas veces así que hay que disfrutarlas… ¡yyyuuuuuujjjjjuuu!!!! 









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