lunes, 1 de diciembre de 2014

Regata 29/11 LigaInvierno 2014-2015



Me pregunta en Facebook mi primo Guillermo a ver como fue la regata del sábado. ¡Je, je! Fue bien.
Me rio porque, hace no mucho tiempo, la vela de proa del Trapaia estaba sana y la obra viva del barco estaba limpia y hacíamos la OlarruCup, donde el nivel de participación era más bajo en calidad y en número de barcos y tripulaciones, porque allí no solían participar tantos y tan buenos barcos como afortunadamente ahora participan y porque algunas tripulaciones eran más novatas y van aprendiendo mucho, pero mucho, mucho.
Entonces, desde el Trapaia, si respondíamos "La  regata muy bien" podría significar buen viento, buena mar y que la habíamos ganado; "Bastante bien" que nos habíamos divertido mucho con un resultado digno; “Regular” poca diversión, algún error o avería determinante y resultado mediocre; “Mal” sufrimiento, por aburrimiento a falta de viento o por exceso de viento y de mar con resultado insatisfactorio; “Muy mal” pues eso, muy mal todo…
Ahora, dado el nivel de concurrencia (15 barcos en una lluviosa mañana de finales de noviembre no está nada mal), dado el estado de velas y carena del Trapaia y la falta de entrenamiento del patrón y tripulantes después de más de un mes sin navegar,  no tenemos más remedio que responder a la pregunta sin pensar demasiado en la clasificación. No estamos muy ambiciosos de resultados brillantes.
La regata del sábado estuvo bien porque recuperamos el pulso del barco, cometimos pocos errores y peleamos la táctica dignamente, llovió mucho menos de lo que esperábamos y además estaba pronosticado un viento muy flojo y se cumplió solo parcialmente. Así que “bien”.
Durante hora y media de regata estuvimos “flotando” buscando una brizna de brisa para avanzar, de vez en cuando, a un nudo de velocidad, hacia la boya fondeada al NE de Zumaia. Se suponía que debíamos dar dos vueltas “Zumaia, boya, Zumaia”, pero ante la falta de viento el comité decidió reducir el recorrido a una sola vuelta.
Unos barcos salimos a rumbo directo hacia las coordenadas de la boya (que luego resultó que se había movido algo). Otros se pegaron más a tierra, porque el ángulo de viento permitía al principio mejor velocidad, pero enseguida se quedaron en zona sin viento mirando al Ratón de Getaria. Otros advirtieron a tiempo ese peligro y enseguida tomaron un bordo en dirección norte, que daba muy mala VMG pero con la esperanza de encontrar más ó mejor viento alejándose de la costa. Nosotros y algunos más nos mantuvimos en el empeño del rumbo directo. Lo hicimos con el espí asimétrico. No tenemos muy claro que táctica fue la más acertada. En cuanto al rumbo nos encontramos muy cerca en la boya con barcos de los que habían optado por ambas tácticas. También nos llamó la atención que el Volga en lugar de sacar un espí puso el tangón a la Génova y obtuvo un resultado cuando menos parecido al nuestro con el asimétrico. Inicialmente pareció que aumentaban el hueco por delante de nuestra proa, pero llegamos muy juntos a la boya. Vimos a otros, tanto de los que fueron por mar adentro como costeando, probar con espinnaker, arriarlo, poner Génova, volver a poner espí, etc.  Con un viento tan escaso y además tan variable (rolaba continuamente a una y otra banda) es muy difícil acertar.
Por lo menos tuvimos algo de viento en el segundo tramo, de regreso a Zumaia. Nada más virar la boya, aún sin haber intensificado el viento real, al empezar a ceñir el aparente se incrementa y es un alivio empezar a sentirlo en la cara y ver como los catavientos de las velas empiezan a funcionar. Pero además poco a poco empezó a incrementarse la fuerza y llegamos en algunos momentos a rachas que superaron vientos aparentes de 13 nudos ¡Que placer!. Fue divertido pelear con los más próximos. Primero seguir de cerca al Volga que tomó la boya pocos metros por delante, pero ciñendo se nos alejó enseguida con más velocidad y mejor ángulo del que nosotros podíamos apurar. Trapaia, Geldi-Geldi, Arcano y Salsero empezamos a buscar la mejor táctica, usando cada uno sus mejores argumentos. Mastabakarra quedaba mucho más atrasado. Cosa rara que tendrá seguramente alguna explicación…
No nos sorprendió demasiado que finalmente Arcano y Salsero consiguieran cruzar la línea de llegada antes que nosotros. Tienen mejor rendimiento en Ceñida y además lo hacen muy bien. Sí nos sorprendió la recuperación que obtuvo el Geldi-Geldi en el último bordo, o mejor dicho en el anteúltimo (tuvo que hacer otro bordo corto antes de entrar en meta) porque hizo una ceñida excelente. Llegamos a pensar que después de haber estado a gran distancia podía llegar a entrar por delante del Trapaia en tiempo real.
 Finalmente tanto en tiempo compensado como en real solo conseguimos quedar por delante del Geldi-Geldi y del Mastabakarra. Pero llegamos contentos a puerto, casi no nos habíamos mojado y al final, con un poco más de viento, lo habíamos pasado bien, que es de lo que se trata.
En la comida, que también estuvo muy bien, echamos de menos a esos contrincantes del final de la regata, para haber intercambiado dimes y diretes y chascarrillos. Solo acudimos 16 personas y sería bonito que más gente se apuntase a las comidas post-regata. Solo son 16€ y en el Algorri nos dan muy bien de comer (Lentejas con sacramentos, bacalao con salsa Algorri, cuajada casera, un tinto de crianza bastante decente y café).

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